A partir de mañana, todos los que en algún momento paséis -o tengáis la posibilidad de hacerlo- por Madrid, tenéis una cita ineludible con la obra de David Rodríguez Caballero. El espacio principal de la Galería Marlborough, incrustado en la médula nerviosa y febril de la ciudad, acogerá hasta principios de enero su exposición "Desarrollos / Ongoing Pieces 2010-2012", un increíble espectáculo de belleza plástica y geometría.
Y como en ocasiones -sólo en casos como éste- la imagen supera en elocuencia a las palabras, aquí os dejo algunos ejemplos de su trabajo:
26 de julio de 2012
10 de junio de 2012
12 de julio de 2012
En algún post anterior he escrito sobre la fascinante habilidad de David Rodríguez Caballero para cambiar las propiedades del material, transformarlo y convertirlo en una hermosa obra de arte. Pero no me gusta repetirme, así que bastará con que cierre esta invitación a un viaje por la belleza con la cita de otro gran dominador de la materia -ahora de la verbal- que elegí para encabezar su biografía hace un par de años. El texto "La aspiración de la belleza. Una biografía", incluido en su catálogo "Aluminios / Aluminiums", lo abría la poesía mágica de José Hierro; mucho antes de saber que Nueva York se convertiría en un factor tan determinante en la obra de este escultor.
La geometría de Nueva York se arruga,
se reblandece como una medusa,
se curva, oscila, asciende, lo mismo que un tornado
vertiginosa y salomónica.
(José Hierro, Rapsodia en blue. Cuaderno de Nueva York)
V
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